Cáncer de testículo: cómo hacer frente a las consecuencias en la sexualidad

El tratamiento para el cáncer de testículo puede conllevar cambios en la función sexual y en la fertilidad. El tratamiento también puede cambiar la apariencia del cuerpo y cómo se siente. Hable con el proveedor de atención médica si tiene alguna duda acerca de las maneras en que el cáncer o su tratamiento afectan la vida sexual. Suele haber formas de prepararse para los cambios relacionados con el tratamiento y de hacerles frente.

Aunque los cambios sean de corto plazo o duraderos, puede encontrar formas de sentirse bien y de tener intimidad con su pareja. 

Tenga presente lo siguiente:

• Su pareja también se ve afectada por el cáncer. Es normal sentir cansancio, frustración o enojo. También es normal lamentar las pérdidas que puede ocasionar el cáncer de testículo, como la capacidad de un embarazo de forma natural. Exprese sus sentimientos y miedos. No hablar de estos sentimientos y emociones puede obstaculizar la intimidad.

• La comunicación clara con la pareja y con el proveedor de atención médica es fundamental para sentirse bien en la intimidad sexual, incluso con los cambios que puede provocar el cáncer.

• Es normal perder el deseo sexual durante un tiempo durante el tratamiento contra el cáncer y después de este.

• El cáncer no es contagioso. No se lo pasará a su pareja.

• Tener intimidad no hará que el cáncer regrese ni crezca.

Tenga en cuenta lo siguiente para disfrutar de las relaciones sexuales durante el tratamiento contra el cáncer y después de este:

• Pregunte al proveedor lo que puede suceder. La extirpación de un testículo o ambos afecta el aspecto. Pero también puede afectar los valores de testosterona y el recuento de espermatozoides. Estar preparado para estos cambios le permitirá planificar qué hacer.

• Incluya a su pareja en las conversaciones y en las decisiones. De este modo, ambos sabrán qué sucederá.

• Tenga paciencia y dese tiempo.

• Hable con el proveedor de atención médica acerca de cómo mantener la sexualidad activa o reanudar la actividad sexual. Hay medidas de seguridad que debe tomar. Por ejemplo, es posible que deba usar condones para proteger a su pareja de la presencia de medicamentos para la quimioterapia en el semen durante unos días después del tratamiento.

• Concéntrese en su recuperación física. Esto implica la alimentación, el descanso y la actividad física.

• Elija un momento en el que usted y su pareja estén relajados, descansados y sin distracciones.

• Genere un estado de ánimo romántico. Sea creativo.

• Pruebe distintas posiciones hasta que encuentre una que sea más cómoda para usted y su pareja.

• Si es necesario, use analgésicos.

• Mantenga la mente abierta para aprender nuevas formas de generar placer sexual para usted y su pareja.

• Explore distintas formas de mostrar afecto. Por ejemplo, con abrazos y apoyo, con distintos tipos de caricias o conversando.

• Mantenga el humor cuando sea posible.

• Considere la posibilidad de la terapia de pareja para que usted y su pareja puedan comunicarse mejor y resolver los cambios en la vida sexual.

Tenga en cuenta lo siguiente si cree que quiere poder tener hijos en algún momento después del tratamiento contra el cáncer:

• Hable al respecto con los proveedores de atención médica antes de comenzar el tratamiento.

• Mencione el tema si el proveedor no lo hace. Hable acerca de lo que es importante para usted. Exprese sus temores o preocupaciones.

• El equipo de atención del cáncer puede hablarle acerca de las opciones que tiene. También puede derivarlo a especialistas de la salud reproductiva.

La sexualidad es una parte importante de la vida y puede haber cambios a causa del cáncer de testículo. Estos cambios pueden ir desde la pérdida de un testículo hasta la infertilidad o la disfunción eréctil. Recuerde, el proveedor de atención médica es la persona más indicada para decirle qué puede suceder según el plan de tratamiento. También puede trabajar con usted para controlar los cambios relacionados con el cáncer. Estas son algunas ideas útiles:

• Implantes de prótesis de testículo. Estos implantes se ven y se sienten como un testículo normal en el escroto.

• Guardar espermatozoides en un banco antes del tratamiento. Recolectar y congelar espermatozoides antes del tratamiento es una forma de asegurarse de poder tener un hijo algún día.

• Geles, parches o inyecciones de testosterona. Con estas opciones se pueden mantener normales los niveles hormonales aunque se hayan extirpado ambos testículos.