Melanoma: terapia dirigida

La terapia dirigida es el uso de medicamentos que se dirigen a las partes de las células cancerosas que las hacen distintas de las células normales. Los medicamentos dirigidos para el melanoma actúan sobre genes y proteínas de las células del melanoma. Los medicamentos dirigidos son diferentes de los medicamentos para la quimioterapia estándar. Pueden funcionar cuando los medicamentos para la quimioterapia no funcionan. Y tienen diferentes efectos secundarios.

¿Qué medicamentos de terapia dirigida se usan para el melanoma?

Inhibidores de BRAF

BRAF es un gen que forma parte de las células del cuerpo. Alrededor del 50 % de todos los melanomas tienen alteraciones en el gen BRAF. Estas alteraciones ayudan a que las células cancerosas del melanoma crezcan. Algunos medicamentos pueden dirigirse a este gen BRAF con mutaciones V600 para atacar el melanoma. Antes de usar los medicamentos, se analiza una muestra de tejido de melanoma para detectar cambios en el gen BRAF. Estos medicamentos dirigidos no ayudarían a las células de melanoma que no tienen una alteración en el gen BRAF.

El vemurafenib, el dabrafenib y el encorafenib son medicamentos dirigidos al gen BRAF. Se utilizan para tratar melanomas avanzados que no se pueden extirpar con cirugía. A menudo pueden reducir el tamaño de los tumores durante al menos varios meses. El medicamento se toma diariamente en forma de pastillas o cápsulas.

Los efectos secundarios más comunes de estos medicamentos incluyen los siguientes:

  • Erupciones en la piel

  • Engrosamiento de la piel

  • Sensibilidad al sol

  • Dolor en las articulaciones

  • Sensación de cansancio (fatiga)

  • Náuseas

  • Fiebre

  • Adelgazamiento del cabello

En algunos casos, estos medicamentos pueden causar carcinoma de células escamosas. Este es un tipo de cáncer de piel menos grave que se puede tratar fácilmente con cirugía. También hay efectos secundarios menos comunes, pero más graves. Hable con su proveedor de atención médica respecto de los riesgos y beneficios de estos medicamentos para usted.

Inhibidores de la MEK

Una proteína en las células llamada MEK puede interactuar con la proteína BRAF para que las células del melanoma crezcan. Hay tres medicamentos que se dirigen a las proteínas MEK. Los medicamentos se llaman inhibidores de la MEK. Son el trametinib, el cobimetinib y el binimetinib. Los inhibidores de la MEK se toman diariamente en forma de pastilla para ayudar a tratar los melanomas avanzados. Solo son útiles para las personas cuyas células de melanoma tienen alteraciones en el gen BRAF. Cuando se usan solos, los inhibidores de la MEK no reducen el tamaño de los tumores tan bien como un inhibidor de BRAF. Pero cuando se usan con un inhibidor de BRAF, pueden funcionar mejor que cualquiera de los medicamentos por separado. Además, la combinación de un inhibidor de BRAF y un inhibidor de MEK puede reducir el riesgo de padecer otros cánceres de piel que pueden ser causados por un inhibidor de BRAF.

Los efectos secundarios más comunes de los inhibidores de la MEK incluyen:

  • Sarpullido

  • Diarrea

  • Hinchazón

  • Sensibilidad al sol

Algunos otros efectos secundarios son menos comunes, pero pueden ser más graves. Hable con su proveedor de atención médica respecto de los riesgos y beneficios de este medicamento para usted.

Inhibidor de PD-L1 en combinación con terapia dirigida

Atezolizumab, un inhibidor del punto de control inmunológico PD-L1, está aprobado en combinación con cobimetinib (un inhibidor de la MEK) y vemurafenib (un inhibidor de BRAF) para tratar el melanoma positivo con una mutación BRAF V600. Esta combinación de medicamentos se usa cuando el melanoma no se puede extirpar mediante cirugía (irresecable) y cuando el cáncer se ha diseminado a partes distantes del cuerpo (metastásico). El atezolizumab se administra por vía intravenosa cada 2 semanas y el cobimetinib y el vemurafenib se toman por vía oral.

Los efectos secundarios más comunes del atezolizumab en combinación con cobimetinib y vemurafenib pueden incluir los siguientes:

  • Erupciones en la piel

  • Dolor en las articulaciones

  • Náuseas

  • Diarrea

  • Sensación de cansancio (fatiga)

  • Fiebre

  • Daño hepático

  • Hinchazón de las manos y los pies

  • Llagas en la boca

  • Sensibilidad al sol

  • Problemas de tiroides

En algunos casos, el vemurafenib puede causar carcinoma de células escamosas. Este es un tipo de cáncer de piel menos grave que se puede tratar fácilmente con cirugía. También hay efectos secundarios menos comunes, pero más graves. Hable con su proveedor de atención médica respecto de los riesgos y beneficios de estos medicamentos para usted.

Tratamiento independiente del tumor

Los medicamentos de terapia dirigida larotrectinib y entrectinib se pueden usar para varios tipos diferentes de cáncer. Se dirigen a un cambio genético llamado fusión NTRK, que puede encontrarse en algunos melanomas. Estos medicamentos pueden ser útiles para el melanoma metastásico o irresecable.

Se están probando medicamentos más específicos

Los investigadores continúan aprendiendo más sobre lo que diferencia a las células del melanoma de otras células. Están trabajando para desarrollar nuevos medicamentos que aborden estas diferencias. Se están probando nuevos medicamentos en ensayos clínicos.

Los investigadores también están probando medicamentos existentes para tratar el melanoma. Una pequeña cantidad de melanomas tienen alteraciones en el gen C-KIT que los ayudan a crecer. Este suele ser el caso de los melanomas en áreas como las palmas de las manos, las plantas de los pies o el interior de la boca. Varios medicamentos dirigidos a C-KIT, llamados terapia inhibidora de KIT, ya se utilizan para tratar otros tipos de cáncer. Estos medicamentos ahora se están probando en ensayos clínicos para ver si pueden ayudar a tratar los melanomas.

Si está interesado en un medicamento que forma parte de un ensayo clínico, hable con su proveedor de atención médica. Puede ayudarlo a determinar si un ensayo clínico sería adecuado para usted.

Colabore con el proveedor de atención médica

Es importante saber qué medicamentos usa. Escriba los medicamentos y pregunte al equipo de atención médica cómo actúa cada uno y qué efectos secundarios podrían causar y cuándo deberían informarse.

Hable con los proveedores de atención médica sobre los signos a los que debe estar atento y controlar, y cuándo debe llamar. Asegúrese de saber a qué teléfono llamar si tiene preguntas. ¿Hay una línea telefónica diferente para llamar durante la noche, los fines de semana y los días festivos?

Puede ser útil llevar un registro de sus efectos secundarios. Tener una lista por escrito hará que le resulte más fácil recordar las preguntas cuando concurra a las citas. También les facilitará a usted y a su equipo de atención médica colaborar en el armado de un plan para controlar los efectos secundarios.

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