Leucemia linfoblástica aguda (LLA): opciones de tratamiento 

Hay muchas opciones de tratamiento para la leucemia linfocítica aguda (LLA). ¿Cuál es la mejor para usted? Depende de varios factores, como por ejemplo:

  • Edad

  • Su estado de salud general

  • El subtipo de LLA

  • Los resultados de los análisis de laboratorio

  • Si en las células leucémicas se producen determinadas alteraciones genéticas o cromosómicas

  • Si la leucemia está afectando el cerebro y la médula espinal, el bazo o el hígado

  • Las necesidades y preferencias personales

  • Qué tan bien se responde al primer tratamiento (inducción)

Información sobre sus opciones de tratamiento

Es probable que tenga preguntas e inquietudes sobre sus opciones de tratamiento. Quizás quiera saber cómo se sentirá y cómo estará después del tratamiento, así como los cambios que tendrá que hacer a sus actividades normales.

El proveedor de atención médica es la persona ideal para responder sus preguntas. Pueden indicarle cuáles son las opciones de tratamiento, hasta qué punto se espera que funcionen y cuáles son los riesgos y efectos secundarios. El proveedor de atención médica podría recomendarle un tratamiento determinado. O quizás le ofrezcan más de uno y le pidan que decida cuál quiere recibir. Puede ser difícil tomar esta decisión. Aunque es importante que se tome el tiempo que necesite para elegir el mejor tratamiento, TODOS los tratamientos suelen iniciarse muy poco después del diagnóstico.

Tipos de tratamiento para la LLA 

Quimioterapia

Esta es el medio principal para tratar la LLA. Para el tratamiento, se usan medicamentos fuertes para destruir las células cancerosas. Los medicamentos de la quimioterapia se inyectan en la sangre. El objetivo es destruir rápidamente las células cancerosas y que el cáncer entre en remisión. Remisión significa que no hay signos de cáncer en el cuerpo. También puede administrarse quimioterapia directamente en el líquido cefalorraquídeo (LCR) para impedir el crecimiento del cáncer o para destruir las células cancerosas alrededor del cerebro y el sistema nervioso. Esto se denomina quimioterapia intratecal. También se conoce como profilaxis del sistema nervioso central (SNC).

Radioterapia

En este tipo de tratamiento se usan rayos X de alta potencia para destruir las células cancerosas. No forma parte del tratamiento principal de la LLA. Sin embargo, puede usarse para destruir o prevenir la propagación del cáncer en el sistema nervioso central (cerebro y columna vertebral). Se puede administrar como parte de un trasplante de células madre. En algunos casos excepcionales, se puede hacer para reducir el tamaño de un tumor que afecta una parte determinada del cuerpo.

Trasplante de células madre con quimioterapia de dosis alta

Si las dosis normales de quimioterapia no funcionan, puede que necesite dosis muy altas de quimioterapia. Con estas dosis altas se pueden dañar las células madre de la médula ósea. Las células madre de la sangre son las células "iniciales" de los glóbulos nuevos. A veces se usan dosis altas de quimioterapia para destruir todas las células madre. Después se le administran células madre de un donante voluntario. Con el tiempo, se implantan en la médula ósea y restauran la capacidad del cuerpo para producir glóbulos. Esto se denomina trasplante de células madre.

Terapia dirigida

Son medicamentos que actúan sobre determinadas proteínas anómalas de las células de la LLA, como las que produce el cromosoma Filadelfia. Dichos medicamentos pueden ser útiles si en las células de la LLA se encuentra esta mutación. Se toman todos los días como pastillas.

Ensayos clínicos de tratamientos nuevos

Los investigadores siempre buscan formas nuevas y mejores de tratar la LLA. Estos métodos nuevos se prueban en ensayos clínicos. Hable con el proveedor de atención médica para saber si hay algún ensayo clínico que deba tener en cuenta.

Consulte a los proveedores de atención médica

Al principio, pensar en las opciones de tratamiento puede ser abrumador. Hable con los proveedores de atención médica, enfermeros y seres queridos. Haga una lista de preguntas. Piense acerca de los beneficios y los posibles efectos secundarios de cada opción. Analice todas las preocupaciones con los proveedores de atención médica antes de tomar una decisión.

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