Cuidado personal para el dolor en la espalda baja

Muchas personas tienen dolor en la espalda baja de vez en cuando. En muchos casos, no es un problema grave y el cuidado personal puede ayudar. A veces, el dolor en la espalda baja puede ser un signo de un problema mayor. Llame a su proveedor de atención médica si el dolor regresa seguido o empeora con el tiempo. Para el cuidado de la espalda a largo plazo, haga ejercicio de manera periódica, pierda el exceso de peso y aprenda a mantener una buena postura.
Descanse un momento
Acostarse durante el día puede ser útil durante períodos cortos en caso de que el dolor intenso aumente al sentarse o pararse. El descanso prolongado en cama podría ser perjudicial.
Reduzca el dolor y la hinchazón
El frío reduce la hinchazón. Tanto el calor como el frío pueden disminuir el dolor. Proteja la piel colocando una toalla entre el cuerpo y la fuente de frío o calor.
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Durante los primeros días, coloque una compresa de hielo durante 15 a 20 minutos, varias veces al día. Para hacer una compresa fría, coloque cubos de hielo en una bolsa plástica y ciérrela.
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Luego de los primeros días, pruebe colocando calor 15 minutos por vez para aliviar el dolor. Nunca se quede dormido sobre una almohadilla térmica.
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Los medicamentos de venta libre pueden ayudar a controlar el dolor y la hinchazón. Tome una aspirina o un medicamento antiinflamatorio no esteroide como ibuprofeno.
Ejercicio
El ejercicio puede ayudar a curarle la espalda. También puede fortalecer la espalda y aumentar la flexibilidad para prevenir otra lesión. Consulte con su proveedor de atención médica acerca de los ejercicios específicos para la espalda.
Mantenga una buena postura para evitar otra lesión
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Cuando se mueva, incline la cadera y doble las rodillas. No se doble o gire por la cintura.
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Cuando levante objetos, manténgalos cerca del cuerpo. Levante los objetos pesados con las piernas y no con la espalda. No trate de levantar más peso del que pueda.
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Cuando se siente, mantenga la espalda baja apoyada sobre un respaldo. Utilice una toalla enrollada cuando sea necesario.
Busque atención médica de inmediato si:
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No puede estar de pie ni caminar.
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Tiene fiebre de más de 100.4 °F (38.0 °C)
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Presenta orina frecuente, dolorosa o con sangre.
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Siente un dolor abdominal intenso.
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Siente un dolor agudo y punzante.
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El dolor es constante.
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Siente dolor, hormigueo o entumecimiento en la pierna.
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Siente dolor en zonas nuevas de la espalda.
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Nota que el dolor no disminuye luego de más de una semana.
Revisor médico: Sather, Rita, RN
Revisor médico: Shelat, Amit, MD
Última revisión:
3/1/2018
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